Tu carrito está vacío
La PNIE (psico-neuro-immuno-endocrinologia) es la disciplina que busca el origen y el proceso por el cual tu cuerpo deja de realizar correctamente sus funciones y finalmente enferma o aparacen síntomas. Se basa en un tratamiento conjunto; es decir, no tratar los síntomas por separado, sino que busca relacionar todos los sistemas corporales: neurológico, digestivo, dérmico, hormonal…
En la PNIE se usan diferentes herramientas como: cambios en alimentación y hábitos de vida, trabajo emocional, ejercicio, suplementación… Básicamente, lo que hace diferente un tratamiento de salud basado en la PNIE es su enfoque global y sistémico.
Hay que tener en cuento que sólo un porcentaje muy pequeño de enfermedades tienen base genética, por lo que proponer cambios en el estilo de vida jugará un impacto crucial en la recuperación de la salud. Tener un intestino sano, buena alimentación, gestión emocional, control del estrés, buen descanso, moverte… serán las claves para recuperar pero sobretodo, mantener tu salud a largo plazo.
La PNIE no es una terapia alternativa, sino que tiene evidencia científica. Además, los diagnósticos se basan en pruebas médicas contrastadas: analíticas de sangre, test de disbiosis intestinal, test de histaminosis no alérgica… Es por ello que no excluye a la medicina alopática o tradicional, sino que se complementa y se está en comunicación. La PNI no debe basarse en cambiar fármacos por suplementos; debemos buscar la causa de esos síntomas y ver si hay margen de mejora o curación. Muchas veces, la medicación tradicional será necesaria y bien indicada, pero en otros casos debemos persistir en buscar el origen del desajuste orgánico.
Esta disciplina no trata enfermedades, sino personas. Es decir, no trataremos un hipotiroidismo, sino una persona con hipotiroidismo: con sus síntomas específicos, su historia personal, su entorno, hábitos, etc. El hecho de entender porque se han generado los síntomas y poder explicárselo al paciente, hace que éste pueda empoderarse, entenderlo y hacer los cambios necesarios para mejorar. Por ejemplo, un paciente puede diagnosticarse de SIBO (sobrecrecimeinto bacteriano en intestino delgado) pero debemos buscar el porque se ha originado: ¿quizá por hipoclorhidria (falta de acidez estomacal)? Y si es así, ¿Porquñe se ha generado esa disminución de ácido? ¿Por estrés, gastritis, helicobacter pilory, toma de larga duración de medicamentos inhibidores de la bomba de protones (tipo omeoprazol)? Como veis, cada caso será único y diferente. Y eso es lo que será importante y marcará el tratamiento a seguir.
La PNI huye de un diagnóstico que catalogue a la persona de “por vida”, ya que eso genera etiquetar a la persona con su enfermedad y genera una carga invisible: “si no puedo dejar de estar enferma, para que voy a hacer cambios?”. La PNIE se centra mucho en los síntomas para entender qué está pasando en cada momento. Y aun habiendo pruebas, diagnósticos, analíticas, tests… debemos centrarnos en lo síntomas que haya en cada momento. Porque las pruebas son, tal como dicen, complementarias. Eso lo ha de entender tanto el terapeuta como el paciente, que suele estar demasiado centrado en números, gráficas y se olvida de escucharse a sí mismo.
Es importante tener en cuenta que la salud y la enfermedad no es algo estático, sino que como la vida misma, es viva y continua. Por eso, tras una mejora, podemos recaer en los síntomas o bien, que aparezcan otros diferentes. En estos casos habrá que analizar que hemos desatendido (alimentación, emociones, deporte, descanso…) y empezar a trabajar en ello.
Otro punto importante a tener en cuenta es que la PNI sólo la practican terapeutas que sean profesionales sanitarios: médicos, enfermeras, fisioterapeutas, osteópatas, nutricionistas, psicólogos… Pese a tener formación sanitaria y haber aprendido a relacionar los sistemas, eso no excluye que se deba derivar cuando proceda. El terapeuta deberá explorar cual es el área donde se debe trabajar y dado el caso, deberá derivarse al especialista adecuado para realizar pruebas o seguir un tratamiento específico: digestólogo, ginecólogo, psicólogo, entrenador, etc. Por ejemplo, un fisioterapeuta conocerá que para mejorar una lesión, la alimentación es indispensable. O el nutricionista, debe derivar al digestólogo cuando sospeche o detecte parámetros alterados para descartar patologías como gastritis autoinmunes, sospecha de pólipos o úlceras estomacales o intestinales, etc.
Este último punto debe ser tenido en cuenta también por el paciente: el terapeuta PNI no tiene todas las respuestas, y para ello, la derivación a los profesionales adecuados será el factor clave. El terapeuta sabrá relacionar síntomas, pero evidentemente, no está formado en todas las áreas de la salud, por lo que será imposible abarcar todo de forma individual y señalizará al paciente con que profesional debería completar el tratamiento.
En general, los terapeutas con formación en PNIE, debido a la visión integral de salud, suelen priorizar la escucha y la empatía con el paciente. Es algo muy simple pero con grandes repercusiones, ya que ejerce un efecto reconfortante para aquella persona que ha pasado por muchos especialistas y se siente incomprendida. Este gesto genera muchas veces una reducción del nivel de alerta, reduciendo significativamente los niveles de estrés y cortisol, con todos los beneficios que esto tendrá en el estado de salud del paciente.
Así que si sientes que esta es la visión que deseas para recuperar tu salud, ¡Ponte en contacto con un PNI!
—
Si deseas una cita con nuestro equipo integrativo puedes escribir a info@mpunti.es o en nuestro WhatsApp +34 722 530 271.
Equipo multidisciplinar de nutrición-psiconeuroinmunología, psicología, entrenamiento físico y endocrinología .
El ser humano es capaz de adaptarse a casi cualquier situación. Esto es una ventaja increíble para la supervivencia de la especie. Nos permite perfeccionar estrategias y mecanismos para que formen parte de nuestro día a día, como nuestras herramientas de bolsillo.
